Pastelón de Papas
Pastelón
de Papas es uno de esos platos dominicanos que a un extranjero se le
hace muy fácil apreciar, lo que no es el caso con todos los platos
dominicanos, que pueden requerir un proceso de adaptación al gusto
criollo.Cuando me mudé a la Rep. Dominicana me hospedé por unos meses en casa de la que sería mi suegra. Aunque había visitado el país muchas veces, y comido comida dominicana en casa de amigos, comedores y restaurantes, esta fue mi primera inmersión en lo que es la cocina tradicional en un hogar dominicano. Como cuasi-vegetariana que soy, comí lo mismo que el resto de la familia, a excepción de los platos con carnes.
Ciertamente que mi suegra hizo un gran esfuerzo en brindarme sus platos de vegetales favoritos, encantada de que por fin había alguien que los apreciaba, en contraste con ciertos miembros de la familia. Sus berenjenas y molondrones guisados fueron particularmente memorables. Mi cuñada Charo, quien no es una fanáticas de los vegetales, ocasionalmente llegaba de visita con un plato de delicioso pastelón hecho sin carne para mi beneficio. Un día compartí con ella la receta de tarta de maíz de mi familia venezolana, la cual ella preparó adaptada para mí.
Aunque muy agradecida por el trato, una de las cosas que me hacían falta era el pimentero que no falta en mi mesa, sin el cual se me hace difícil comer. Esto no es de sorprender, agregar pimienta a la comida no es un gusto universal en la Rep. Dominicana, aparte de esos molinos de pimienta gigantes en los restaurantes italianos. Muchos restaurantes en España no ponen pimienta en la mesa, a menos que sean restaurantes frecuentados por extranjeros. Los restaurantes franceses, aparentemente, casi nunca ponen sal o pimienta en la mesa. Según he oído, los cocineros franceses consideran una afrenta el atreverse a agregar sal o pimienta a la comida terminada, lo cual implicaría que no te ha gustado la comida.
Ahora, crecí en un hogar donde se usa relativamente poca sal en la comida, y cada quién la ajusta a su gusto en la mesa. En muchas casas dominicanas esta decisión es tomada por tí, de la misma forma en que muchas veces se sirve el café azucarado, es común encontrarse que la comida está muy salada para algunos gustos. Cuando viví en Inglaterra la entre la “policía vegetariana” se consideraba inaceptable por algunos de ellos el usar sal del todo. Muchas veces fui acusada de cocinar con exceso de sal por mis amigos obsesionados por la salud. Me gustaría verles la cara si les sirven los macarrones con queso hechos por alguien que conozco en Santo Domingo. Al final dejé de comentar que se le había ido la mano con la sal cuando me di cuenta que era simplemente lo que le gustaba.
De vuelta al tema de mi suegra, decidí comprarle un pimentero, ya que se me hacía difícil comer mis tomates sin ella. El resto de la familia veía el objeto ofensivo con sospecha, y cuando me mudé a nuestro nuevo apartamento me devolvieron el pimentero para llevar conmigo. Ahora me parece muy gracioso.
Aunque la historia hace parecer a la familia poco aventurera cuando se trata de probar nuevas cosas, este no es el caso. Traje conmigo un pote de Marmite, ya que es algo sin lo cual se me hace difícil vivir. La creencia popular es que si no creciste con este idiosincrático producto inglés es casi imposible adquirir el gusto por él de adulto. Hasta los anuncios de Marmite hacen hincapié en el hecho de que lo odias o lo adoras, no hay termino medio. Pero mi familia dominicana lo adoptó con entusiasmo, la mayoría al menos.
Cuando me mudé a Cotuí pronto me hice amiga de una familia que vivía en la misma calle. Alina, quien tenía más o menos 10 años, me miraba con curiosidad una mañana mientras preparaba mis tostadas para el desayuno. “¿Deseas una?” pregunté pensando que le ofrecería unas tostadas con mantequilla de maní, queso o jamón. Su mirada se posó en el pote de Marmite e insistió en probarlo. Para mi sorpresa, le encantó. La mañana siguiente su hermanita Nati de 7 apareció en mi puerta. Obviamente que su hermana le había recomendado entusiástamente el Marmite. “Quiero probar la mantequilla de tu país!” fue su pedido. Unté una pequeña cantidad sobre una tostada. La mordió. “¡Uácala!” fue su reacción instantánea, y me faltan las palabras precias para describir la expresión de su rostro.
Tía Ilana
Receta Pastelón de Papas
Tiempo Prep
Cocción
Tiempo Total
Receta
Pastelón de Papas | Una comida completa en sí mismo, y un plato popular
en que puedes usar el relleno de tu preferencia. Te encantará.
Autor: Clara González
Sirve: 6 porciones
Ingredientes
Como hacer relleno de carne de res
- 2 lb [0.9 kg] of ground beef
- ½ cucharadita de pimienta
- 1 ají cubanela picado en cubitos pequeñitos
- 2 dientes de ajo, majados
- 1 cebolla picada en cubitos pequeñitos
- Una pizca de orégano
- 1 cucharadita de sal (o más, al gusto), cantidad dividida
- 2 cucharadas de aceite vegetal (soya, maíz o maní)
- 1 taza de agua
- 1 taza de salsa de tomate
- 1 cucharada de perejil picado finamente
Como hacer pastelón de papa
- Mantequilla para untar el molde
- 2 lb [0.91 kg] de papas, peladas
- 1 taza de leche
- ¼ taza de mantequilla
- 1 cucharada de ajo en polvo
- 1 cucharadita de sal (o más, al gusto)
- 1 cucharada de perejil picadito
- 2 yemas de huevos (opcional)
- 2 tazas de mozzarella, rallada
- ½ taza de queso cheddar rallado (opcional)
Instrucciones
Como hacer relleno de carne de res
- Sazona la carne con sal, una pizca de pimienta, ají, ajo, cebolla, una pizca de orégano y una cucharadita de sal.
- Calienta el aceite a fuego medio en una sartén. Agrega la carne y dora. Agrega 1 taza de agua y la salsa de tomate. Cuece hasta que todo el líquido haya evaporado.
- Prueba y sazona con sal al gusto si lo encuentras necesario. Agrega el perejil y mezcla.
- Retira del fuego y reserva.
Como hacer pastelón de papa
- Calienta el horno a 350 ºF [170 ºC]. Engrasa un molde de 8 tazas con la mantequilla.
- Hierve las papas hasta que estén bien blandas.
- Maja hasta que el puré no tenga grumos.
- Mezcla las papas con la leche, mantequilla, ajo en polvo y sal al gusto. Mezcla con el perejil y las yemas.
- Pon
la mitad de la mezcla de las papas en un molde enmantequillado, cubre
las papas con la mitad de la mozzarella. Cubre con la carne y cubre la
carne con la mozzarella restante.
- Finalmente cubre con las papas restantes. Espolvorea con el queso cheddar.
- Hornea hasta que dore.
- Sirve caliente con ensalada verde.
Notas
Si
quieres decora la última capa de papas con rosetones como en la segunda
foto, asegúrate que el puré no tenga nada de grumos, es mejor usar un prensador de papas,
y si está muy seca, añade un poco de leche extra para suavizar. Pon en
una manga para decorar con una duya grande y haz los rosetorno